Capítulo 21
Cómo conseguir calma, dirección y foco gracias a la planificación consciente
Imagina, ¿cómo te sentirías con más seguridad en la toma de tus decisiones?
¿Cómo te sientes si sabes que estás comprando según el plan? Y además,
¿cómo te sentirías si sabes que tienes un plan tan sumamente claro como tus vacaciones marcadas en el calendario desde el año anterior?
¿A qué se siente bien, verdad?
¿Sientes paz mental?
Saber que las decisiones que estás tomando y todo lo que tienes en mente, se va a cumplir porque tienes un plan que ejecutar.
¿Y qué es este sencillo ejercicio?
Bueno, no es sencillo, pero que este tiempo que invertimos en planificar en qué consiste. Muchas veces tenemos miedo al futuro porque decimos es que el futuro es incierto.No sabemos cómo va a ser el futuro. Estamos sumidos en una incertidumbre constante y no sabemos cómo es el futuro.
Pues déjame decirte que planificar es justamente eso, traer el futuro al presente. Cuando establecemos una ruta y trabajamos un presente con una visión y con un foco claro, es mucho más fácil predecir el futuro.
Y muchas veces los resultados de las planificaciones que elaboramos a nivel anual, semestral o trimestral van a depender exclusivamente de nuestra claridad y de nuestros enfoques como líderes. Pero muchas veces no pensamos en esto, no tenemos claro qué queremos hacer, no lo transmitimos y no nos comunicamos con esa seguridad para que nuestro equipo o las personas que nos acompañan también sepan en qué, en qué sentido y en qué acciones hay que trabajar para llegar a ese objetivo que queremos conseguir.
Por eso hoy quiero compartir contigo ciertas ideas y con qué quiero que te vayas de haber escuchado este capítulo de hoy.
Lo primero, quiero que entiendas que la planificación debe ser global. No podemos planificar solo una cosa, debemos tener en cuenta varios entornos y varios factores para que nuestra planificación sea realmente consciente. Quiero que te vayas también con las cosas claras sobre por dónde empezar a planificar con conciencia.
Quiero que te lleves tres claves para planificar con conciencia tu farmacia y por supuesto, que te vayas con la claridad de cómo saber si lo estás haciendo bien, cómo evaluarlo.
Entonces vamos a empezar con el primero, con esta primera fase, que es lo que muchas veces escucho acerca de la planificación y es frases como las siguientes: Es muy difícil en el día a día llevar a cabo una planificación: tengo tantos frentes abiertos que cumplir con la planificación se me hace bola. Otra frase es no sé por dónde comenzar a planificar. Otra es: tengo muchas ideas, pero a continuación es No tengo tiempo; no sé por dónde empezar, mi equipo no me acompaña, mi equipo no se implica y a veces en la planificación me siento muy sola o muy solo.
¿Entonces, para poder rebatir, porque muchas veces estas son creencias que nos limitan avanzar, es muy importante que te las cuestiones y pienses:
¿Esto realmente es verdad, realmente es muy difícil llevarla a cabo o solamente me falta tener un poco más de organización?
No sé por dónde empezar. Vale, como no sé por dónde empezar, por qué no busco una persona que a lo mejor me oriente sobre cuáles son los pasos a seguir y qué es lo que tengo que tener, qué recursos tengo que tener para empezar o tengo muchas ideas, pero bueno, pues a lo mejor qué tengo que hacer para rebatir eso.
Tengo muchas ideas y todas esas ideas son factibles. Pues eso es lo más importante. Aquí no es la queja, sino saber cómo puedo rebatir esa queja o esa creencia que me está limitando en tener una planificación consciente.
Entonces, ¿por qué la planificación debe ser global? Primero, porque nosotros como líderes de negocio tenemos que tener una visión y esa visión de negocio tiene que ir muy hilada o muy alineada con nuestra visión de vida. Yo no puedo elaborar una planificación anual de la farmacia si no tengo clara como líder qué tiene que ocurrir en la farmacia para yo tener determinada situación en mi vida.
¿Por qué? Porque la farmacia a mí me permite muchas veces tener la vida que quiero, ¿pero no, pero la farmacia no es mi vida, vale? O sea, están juntas. Pero lo más grande que tengo es mis decisiones, mi vida, mi familia, mis relaciones, todo me complementa y la farmacia forma parte de ello. Es como otra patita de nuestra vida, pero no es nuestra vida.
Entonces, cuando una planificación es consciente y tiene en cuenta toda mi vida, mi entorno, yo tengo que tener como líder la capacidad de ver todo 360 grados desde arriba, ver cómo está mi vida, ver cómo está la farmacia, ahondar en la farmacia y decir ok, en la farmacia hay que ampliar recursos.
A lo mejor en el área de compras, ampliar recursos.
A lo mejor en el área de marketing hay que poner foco en el área de servicios.
Vale, pues yo ahí estoy, abriendo la lupa y centrándome y enfocándome en determinadas áreas. Lo mismo tiene que ser en mi vida.
¿Cómo está mi vida alineada con mi farmacia?
¿Tengo un equilibrio entre lo personal y lo profesional?
¿Cómo lo estoy consiguiendo?
Entonces, cuando una planificación es realmente consciente, debo responder rápidamente a la pregunta Si quiero esto en mi vida, ¿qué debe pasar en la farmacia para que esto ocurra? Y te pongo un ejemplo muy fácil si quiero irme la semana que viene de vacaciones, ¿por qué Semana Santa? Si me quiero ir dentro de cuatro meses, 15 días de vacaciones de verano o si me quiero ir el año que viene a la otra punta del mundo con mi familia. ¿Qué debe pasar en la farmacia para que esto ocurra? Y a lo mejor que ya me sale la respuesta Oye, pues tengo que aprender a delegar mejor. Tengo que aprender. ‘Tengo que’. Necesito otra persona en el equipo que tenga determinadas características, que me ayude a gestionar tanto la parte de recursos humanos como la parte de compras. ¿Qué necesito? A lo mejor necesito hacer a mi equipo mucho más autónomo porque muchas cosas dependen de mí. A lo mejor necesito soltar el control y que ellos empiecen a tomar decisiones para yo poder tener esos espacios libres y poder tener ese equilibrio tan preciado entre mi vida personal y profesional. Entonces, si quiero X, ¿qué debe pasar en la farmacia para que esto ocurra? Otra idea con la que quiero que te vayas de este capítulo. ¿Por dónde empiezo a planificar con conciencia esto? También tengo un ejemplo y es cuando vamos a hacer un viaje. ¿Qué es lo que hacemos? Pedimos opiniones, recomendaciones, miramos en Google cuáles son las experiencias de la gente, buscamos antecedentes, buscamos opiniones. Por otro lado, una vez que tengo esos antecedentes, tengo esas opiniones de ese destino al que quiero ir y lo tengo claro Oye, mira, pues sí es viable hacer este viaje o hacer esa esto que quiero emprender, ¿Cómo estoy ahora? Qué recursos, ¿con qué recursos cuento ahora mismo? Y una vez que tengo los antecedentes, sé cómo tengo mi presente y sé con los recursos que cuento, ya yo me empiezo a elaborar un plan con ese objetivo que tengo, que es llegar a ese punto de ese viaje que quiero emprender. A lo mejor es, pues la logística del hotel, las rutas que vamos a hacer, los lugares que vamos a visitar. Todo esto es hacer una planificación. Le estoy poniendo conciencia porque estoy tomando en cuenta antecedentes, estoy tomando mi, mi, mi situación en el presente y por supuesto estoy tomando en cuenta mi futuro. ¿Qué plan tengo que llevar a cabo? ¿Qué pasos tengo que llevar a cabo para conseguir eso? ¿A dónde quiero llegar? Eso es planificar con conciencia, saber Oye, pues ahora hablando de la farmacia, es tener las métricas del año anterior, saber qué fue rentable. En qué recursos invertí que fueron rentables económicamente. Incluso revisar también qué acciones fueron a lo mejor rentables a nivel económico, pero fueron desgastantes a nivel energético tanto para mí como para mi equipo. Entonces, tomar decisiones. Esto realmente me sirve, aunque hubiese sido rentable, pero me ha quemado energéticamente. Lo podemos replicar o mira o le damos la vuelta para que no nos drene tanta energía. Eso que hicimos que no fue rentable de ninguna manera, pues a lo mejor ya no lo hago más porque bueno, a lo mejor insistí dos tres veces en este tema y no resultó. Pues a lo mejor esto ya lo tengo que soltar, entonces tengo que mirar cómo fue mi año anterior, tengo que saber en qué punto estoy ahora mismo, tengo que saber, pues oye, qué oportunidades tengo en este punto en mi farmacia, qué amenazas del entorno estoy teniendo, que qué debilidades tiene ahora mismo mi negocio y, por supuesto, qué fortalezas tengo que potenciar y trabajar desde ahí. Esto no es más que hacer un análisis DAFO del momento en el que estás ahora mismo para poder, con tus métricas, de tus antecedentes del año anterior, con lo que tienes ahora mismo y con lo que quieres conseguir, ya empiezas a elaborar esos objetivos, esos objetivos que te van a llevar a conseguir esa planificación y elaborar, por supuesto, una estrategia de cómo vas a conseguir esos objetivos que te vas a plantear en función de la situación en la que tienes ahora mismo y de lo que ocurrió en el año anterior. Entonces, por ahí es donde hay que empezar. Cómo estaba y cómo estoy para saber cómo quiero estar bien. Una vez que tenemos esto claro y que sabemos que debo tener en cuenta el antes, el ahora y el después, quiero compartir contigo tres claves para planificar con conciencia. La primera de ellas es la estructura. Una planificación con conciencia tiene que tener estructura. Esa estructura que me va a dar a mí, me va a dar claridad. Me va a dar foco y por supuesto me va a ayudar a que sea previsible. Yo cuando vea mi cuadrante de mi planificación y de mis objetivos, eso es lo que me tiene que aportar una estructura. Saber este primer trimestre es lo que voy a poner el foco en este segundo trimestre, tercero y 4.º. Y en esto es lo que yo y este es mi objetivo macro para el año. Esa palabra, pues este año lo que quiero es posicionarme en servicios, pues yo cada trimestre voy a tener una estrategia cada trimestre para conseguir este gran objetivo que es posicionarme en los servicios profesionales de mi farmacia. ¿Por eso me tiene que dar claridad, foco y ser previsible Dónde me voy a enfocar? La segunda clave de la planificación consciente es que tiene que ser por Dios, sustentable, sustentable. Siempre os digo que menos es más. No nos podemos tener como esa primera frase que os decía al principio Tengo muchas ideas, pero. Efectivamente, pero no las llevo a cabo. Pero no tengo tiempo. Pero mi equipo no me acompaña para que eso no ocurra. Tenemos que enfocarnos en menos objetivos, pero de más impacto. Tenemos que aprender a priorizar. Si yo sé que ahora, por ejemplo, quiero hacer determinada acción, pero eso no me va a generar el impacto que quiero este año, a lo mejor la puedo postergar para el año siguiente o qué? Tengo que aprender a eso, a priorizar, a saber esto si corresponde hacerlo si o si ya. Y esto puede esperar. Tenemos que aprender a tomar esas pequeñas decisiones que son las que realmente van a crear. Como os digo, gran impacto. Y por supuesto, esto para mí es de lo más importante hoy en día que estamos tan metidos en la era de la inmediatez y del hacer hacer hacer constante. Tenemos que dejar de hacer para empezar a hacer esos sanitarios, esas personas más humanas, más bondadosas, más generosas, que es lo que nos caracteriza como sanitarios. Tenemos que conectar más con ese ser, ese ser que nos ha conectado con esta carrera, con este negocio, con este servicio, esta arte de servir a los demás. Estamos tan sumidos en cumplir con las tareas burocráticas, en comprar de una manera mucho más eficaz de hacer más el negocio rentable que hacemos, hacemos, hacemos y estamos dejando de ser esas personas y esos seres humanos que conectan con pacientes, clientes que tienen necesidades. En las que sí realmente podemos impactar sus vidas. Para mí esta es una de las claves más importantes, porque cuando una planificación es consciente y es sustentable, es lo que me va a permitir el disfrute de mi farmacia, el disfrute de mi negocio. La tercera clave es la flexibilidad. La planificación consciente debe ser flexible. Lo que me tiene que dar una planificación es dirección, unos objetivos que me permitan direccionar mi camino y hacia donde quiero ir. Para eso, por supuesto, es muy importante tener una visión, pero la planificación lo que me va a dar es eso, un sentido, una dirección, una ruta, pero no es estática. Si yo quiero ir del punto A al punto B, pero en medio de ellos hay un atasco, pues yo tengo que buscar un camino alternativo para llegar a B. Y eso forma parte de tener una planificación consciente que no me deje perder los nervios, porque es que como tenía que ir de A a B y tenía que ser lineal, no es que no es lineal, no es estática. Me permite ser flexible, me permite mover ficha, pero como lo demás ya lo tengo bajo un plan, solo me enfoco en mover esa ficha, porque lo demás ya sé que está elaborado con un plan y cuando yo tengo todo esto, lo que obtengo es seguridad. Tengo seguridad. Cuando el plan es flexible, me da seguridad porque sé que puedo improvisar en el camino y que no pasa nada. Vale. Entonces, una vez que tenemos claras estas claves, estructura que sea sustentable y que por supuesto sea flexible. Al final la planificación anual consciente, lo que nos permite y lo que nos tiene que permitir es calma, dirección y foco. Si yo veo mi planificación anual y yo no tengo estos tres factores allí presentes, es difícil que esa planificación sea consciente. Podemos planificar muchas cosas, podemos planificar el marketing, podemos planificar un plan de formación para nuestro equipo. Pero cuando la planificación. No me está generando calma, no me está dando una dirección, no me está generando ese foco y esa claridad para yo poder comunicarla a mi equipo. Algo hay que revisar. Porque en la farmacia realmente no se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor. De trabajar con claridad, de trabajar con inteligencia y, por supuesto, con seguridad. Y finalmente, ¿cómo sé si mi planificación anual es exitosa y es consciente? Muy fácil. Esto lo sabemos si hacemos seguimientos. Cuando hacemos seguimientos es cuando vamos a evaluar si lo que estoy haciendo es correcto o no es correcto, si vamos por el camino que nos hemos trazado y para eso te recomiendo que hagas seguimientos mensuales, trimestrales y anuales. Fíjate que cuando hacemos el seguimiento anual, justamente lo que hacemos es un análisis anual. ¿Para qué? Para poner dirección al año siguiente. Entonces, cuando tú te acostumbras a trabajar bajo la planificación consciente. Eso sí que te va a llevar a la visión de vida y de negocio que quieres. ¿Por qué? Porque trabajas con intención. Cada año te planteas unos objetivos con total aspiración y con total intención. Y cuando ponemos en las cosas intención es cuando lo conseguimos y lo logramos. Eso sí, algo que a mí me parece muy importante del seguimiento es comunicación. Comunícalo con tu equipo. Cómo vamos avanzando, cómo estamos evolucionando, qué estamos consiguiendo y qué no estamos consiguiendo. Y para eso son importantes y siempre lo digo, las reuniones de equipo. En las reuniones de equipo es donde se habla de estas cosas. Se dice cómo vamos, cómo vamos evolucionando. Yo entiendo que muchas veces te dé un poco de apuro. A lo mejor hablar de números es que no quiero hablar de mis números. No hablas de números, habla de porcentajes y no pasa nada. Todos entendemos. Oye, queríamos crecer un 2% y hemos crecido un 1,8. Enhorabuena. No hemos conseguido el dos, pero 1,8 también es maravilloso para todos porque estamos creciendo y eso da alegría al equipo. Eso da. Nos sentimos orgullo y conseguimos ese sentido de pertenencia que muchas veces eso es lo que fallan muchos equipos en la farmacia. Por eso quiero que, ya que estamos terminando este capítulo, quiero que tengas en cuenta los siguientes criterios. Lo primero, resérvate el espacio de tiempo para hacer tu planificación anual. Y yo te pongo mi ejemplo. Yo cada año en verano, con la logística familiar de mis hijos en edad escolar, me tomo un espacio de dos o tres días sola, me voy a un hotel o me voy a un lugar donde yo puedo desconectar y ocuparme exclusivamente de mi negocio. Veo cómo fue el año anterior, evalúo las métricas que me funcionó, que no me funcionó, qué me desgastó y por lo contrario, qué me dio mucho placer hacer. Y si eso lo puedo replicar, me pongo en situación como estoy ahora. Cómo me siento? ¿Qué quiero seguir haciendo? ¿Qué quiero soltar? ¿Qué procesos quiero mejorar? ¿Qué nuevo servicio quiero incorporar o qué nuevo programa quiero incorporar? Hacer esa revisión. No os podéis imaginar la paz que me da, porque esto lo que me permite es poner foco en ese nuevo año que voy a comenzar. ¿En qué? ¿Cómo voy a cerrar mi año? ¿Qué me ha hecho falta este año en mi plan anual? ¿Cómo lo voy a cerrar? Y, por supuesto, ¿en qué voy a poner el foco en el año siguiente? Para mí es maravilloso hacerlo en medio del verano, porque eso me permite tener el foco como el más amplio, no como más meterme más en la lupa. Entonces, por eso, te invito a que te reserves el espacio de tiempo para hacer tu planificación anual. Y me dirás Fabiola, pero yo no me puedo ir tres días porque X, y, Z. Vale, no pasa nada. Esto en dos días que no tienes que irte. 3,1 días y medio dos es suficiente para hacerlo. Vete a un coworking, vete a una cafetería, pero resérvate el espacio de tiempo para hacer esa revisión y poder poner intención y foco en los próximos meses. Otro criterio con el que quiero que te vayas es, pregúntate, ¿qué es eso que quiero dejar de hacer? Esto muchas veces no nos lo preguntamos y es tan importante saber qué quiero soltar, qué quiero seguir haciendo, qué quiero potenciar, pero sobre todo lo que quiero soltar. Porque muchas veces si no ponemos conciencia a lo que queremos soltar, esto nos sigue mermando, nos merma atención, nos merma energía y nos merma. Por supuesto, foco y claridad en lo que realmente es importante y si va a crear un impacto. Por otro lado, como te decía anteriormente, la comunicación debe ser clara y constante con tu equipo, porque si no te vas a sentir solo en tu planificación y recuerda que tu equipo es el soporte de tus pacientes clientes, tú seguramente no estás todo lo largo de apertura en el mostrador, pero tu equipo sí. Entonces, ya que ellos son el soporte de tus pacientes-clientes y tú eres el soporte de ellos, lo mejor que puede ocurrir es que haya una comunicación constante y clara entre todos. Y por último, recuerda, te lo repito, tu planificación anual consciente debe darte foco, calma y seguridad. Si no tiene estos tres factores, ahí no está la conciencia presente. Y ya para despedirme de este episodio que me ha encantado grabar, recuerda reconocer y celebrar. Y en este momento empezamos también a hacer. Cuando reconocemos nuestro trabajo, reconocemos nuestro esfuerzo y además lo celebramos no solamente nosotros solos, sino con nuestro equipo. Todo funciona de otra manera. Hay más comunicación, hay mayor sentido de pertenencia, hay más valor por el trabajo que estamos haciendo, hay más sentido. Y esta palabra, que es la más repetida en este capítulo, hay más conciencia del trabajo que estamos haciendo y de lo que queremos conseguir. Así que esta es mi invitación a reconocerte, a celebrarte y a reconocerlos y a celebrarlos, porque esto es lo que marca el disfrute o no del trabajo que hacemos día a día en la farmacia. Recuerda conocer. Recuerda conectar con tu ser y soltar tanto hacer. Así que espero que este episodio te haya gustado y nos escuchamos en una próxima oportunidad. Que tengas un feliz día y nos escuchamos pronto.